Ella abrió la puerta del carro


Yo sabía que ellas no son buenas para manejar carros.
Yo sabía que ellas no tienen ni idea que hay que revisar la temperatura del motor, ni el agua ni el aceite.
Yo sabía que ellas no son muy hábiles para parquear.
Pero lo que no sabía está claramente revelado en esta ilustración: que ellas le pudieran dar el mejor uso a estas maravillosas máquinas tomando el sol y refrescándose. Con esa actitud... les perdonamos todo lo demás.
¿Tu que opinas?

Publicar un comentario

0 Comentarios